Ningún hombre ama a Dios si aborrece a sus semejantes, Quien pisotea el corazón o el alma de su hermano; Quien busca encadenar, nublar o ensombrecer la mente Con miedos del infierno, no ha percibido nuestra meta. Dios nos envió todas las religiones benditas; Y Cristo, el Camino, la VerdadContinuar leyendo